1. El texto

Los Meininger se caracterizaron por utilizar versiones de los textos muy fieles a los originales. Esto llevaba a un respeto extremo no solo al texto escrito sino a los elementos escénicos. En aquella época en el teatro alemán era habitual que se utilizaran diversas adaptaciones textuales y escénicas que la tradición había establecido pero que, sin embargo, traicionaban las intenciones originales del autor.

El Duque entendía la dirección escénica como la principal herramienta para entresacar y trasmitir el sentido del texto dramático, tras analizar la obra profundamente y con un proceso de documentación, trasmitía a través de la puesta en escena una visión unificada y original que no traicionara el espíritu del texto. El Duque perseguía casi de una forma obsesiva que no hubiera ninguna disonancia entre planteamientos textuales y los elementos escénicos.

2. Escenografía, vestuario y utilería

También en estos items se respetaba fielmente el marco geográfico y temporal en que se desarrollaba la acción de la obra. Para conseguir este fin, Georg II, que era el encargado de hacer todos los diseños, disponía de un gran archivo tanto gráfico como textual, ayudado por su esposa, que era continuamente renovado de acuerdo a los requerimientos de cada producción. Tampoco se dudaba en requerir los servicios de expertos. Todo este trabajo de documentación era publicitado. Una de las finalidades del Duque a través de sus escenificaciones era hacer sentir al espectador que se encontraba presenciando los acontecimientos, no como una mera recreación de los mismos.

Este realismo ilusorio, potenciado por la mayoría de los elementos escenográficos, se conseguía además convirtiendo el arco del proscenio en una suerte de ventana a través de la cual el espectador contemplaba la “realidad”.

Para conseguir este fin, se intentaba crear la sensación de que los elementos escenográficos y la grande muchedumbre presente en escena en determinados momentos, se extendieran mucho más allá de los límites del escenario, haciendo que estas parecieran “cortadas” por el arco del proscenio.

3. Dirección de la masa

Uno de los aspectos que más se alabó en esa época fue la maestría con que eran dirigidas la grande muchedumbre de extras. También se impuso dentro del trabajo llamado “la política anti-star-system”, donde todos los actores interpretaban tanto grandes papeles como papeles de extra.